El trasplante de pelo de una zona más poblada a otra alopécica del propio paciente, se viene realizando exitosamente desde hace años, con resultados estables y duraderos, muy satisfactorios para pacientes de ambos sexos. Es la única forma de recuperar el cabello en zonas de calvicie irreversible. La técnica FUE permite además efectuar este procedimiento de forma menos dolorosa y sin cicatrices. Consulte con nuestros especialistas quienes le asesorarán e indicarán la técnica más indicada en su caso particular.
Hipersudoración de manos y axilas
Las infiltraciones selectivas con toxina botulínica (Botox®) se emplea en el tratamiento de la hipersudoración de palmas de las manos y axilas, que tanto molestan e incapacitan socialmente a quienes lo sufren.
Aunque se trate de una toxina, no produce efectos colaterales adversos si su indicación y administración es supervisada por un especialista cualificado. Las cantidades utilizadas en el tratamiento de la hipersudoración es muy pequeña y no llegan a diseminarse por el resto del organismo.
La toxina botulínica se inyecta en los puntos seleccionados a nivel cutáneo, bloqueando la secreción de sudor, sin producir el temido efecto rebote. La reinyección cada seis o nueve meses, puede permitir que estos efectos tan beneficiosos sean constantes en el tiempo.
Micropigmentación: labios, pestañas, cejas, areola
Mediante este procedimiento, podemos mejorar aspectos faciales determinados, definiendo adecuadamente labios, pestañas o cejas. También podemos emplearlo en pacientes sometidos a tratamientos oncológicos, o como técnica adyuvante en la reconstrucción mamaria.
Endermología (LPG)
La endermología LPG es un tratamiento indoloro no quirúrgico que se basa en el masaje intenso del panículo adiposo. Está indicado para mejorar la apariencia de la celulitis, sin necesidad de cirugía o como complemento de esta.
Fotodepilación láser definitiva
La depilación con láser consiste en la emisión de una fuente de luz que atraviesa la piel hasta llegar al folículo piloso, donde es transformada en calor, destruyéndolo. Es eficaz con fines estéticos y en el tratamiento del hirsutismo y la foliculitis, necesitándose varias sesiones para la eliminación total del vello. Es imprescindible realizarlo cuando la piel reúne unas características específicas, para lo cual indicamos unas pruebas previas pensadas en minimizar los riesgos de la exposición al láser.
Rejuvenecimiento y revitalización facial: mesoterapia, láser y peeling
Diferentes aspectos faciales, como el daño producido por la exposición solar, las arrugas, la pigmentación irregular o las cicatrices de acné, pueden ser tratadas con técnicas no invasivas. Estos procedimientos pueden realizarse al mismo tiempo que otros procedimientos como la infiltración de ácido hialurónico o de toxina botulínica. Obtenemos resultados satisfactorios de forma poco traumática y agresiva.
La mesoterapia facial se utiliza para mejorar la textura, grosor y brillo cutáneo. Se inyectan pequeñas cantidades de polivitaminas, ácidos nucleicos, minerales, aminoácidos y coenzimas, cubriendo así las carencias que pudieran apreciarse en una piel envejecida. Esta técnica favorece una hidratación adecuada de la piel, y la recuperación de tejidos cutáneos desvitalizados y carenciales.
El láser IPL y el peeling químico son herramientas excelentes para el tratamiento de pequeñas arrugas de expresión (por ejemplo, a nivel de los labios), manchas cutáneas y otros signos de envejecimiento. El láser actúa a diferentes niveles de la piel, combinando la luz y el calor en cortos intervalos, estimulando la producción de colágeno y elastina, y dando como resultado un rejuvenecimiento integral que uniforma la calidad de la piel, aumentando su densidad, mejorando la homogeneidad del color y de las irregularidades. El peeling químico produce la descamación o exfoliación de las capas superficiales de la piel mediante la aplicación de sustancias químicas, capa por capa, dando como resultado una renovación de las capas dérmicas y la oxigenación de las células. Se consigue así una uniformidad de la tonalidad y una mayor hidratación de la piel.
Flacidez cutánea: radiofrecuencia
La radiofrecuencia se emplea para mejorar la textura cutánea. Además se suplementa con tratamientos no invasivos, para mejorar la tersura de los tejidos, eliminar pequeños acúmulos grasos, o eliminar signos de celulitis o flacidez. Mediante estas técnicas podemos obtener resultados satisfactorios a nivel corporal. Normalmente se realizan sesiones de carácter semanal o mensual, según las necesidades específicas del paciente.